Raúl González Miguel, CEO de Ecodicta, será uno de los speakers expertos en el panel de Sostenibilidad.
Raúl nos cuenta cuáles son las diez principales buenas prácticas que puede llevar a cabo una empresa en cuanto a circularidad y moda.
1. Elige el lugar de fabricación con valores
El lugar de fabricación es clave para saber si una marca es sostenible o no. Lo mejor es que esté en países donde haya leyes que aseguren los derechos de los trabajadores y el respeto al medio ambiente.
También es importante mirar si, a pesar de tener la fabricación en países más pobres donde no hay tantas leyes (lo que reduce los costes), la empresa se encarga de garantizarlos y de crear desarrollo económico en la zona, participa en proyectos educativos o de regeneración de la naturaleza.
2. Ten un plan para reducir la cantidad de unidades producidas
La gran cantidad de ropa que se fabrica en exceso es un problema para el planeta. Por eso, es importante que la empresa sostenible busque formas de no llegar a almacenar tanto producto, como puede ser a través de preventas (solo se fabrica la cantidad que se pide en este periodo), mejorando la durabilidad o reduciendo stocks.
3. Da garantías de durabilidad y reparación
Una empresa que garantice productos que duren muchos años estará promoviendo la compra compulsiva de otros para sustituirlos. Además, si a esa durabilidad le suma un servicio de reparación, la vida útil del producto puede multiplicarse.
4. Introduce nuevas formas de negocio
Hoy en día el formato empresa vende producto a cliente ya no sirve en la moda sostenible. Es importante implementar también otros servicios, como el alquiler de prendas para momentos puntuales o la venta de productos de la marca de segunda mano. Cada vez son más las marcas que lo están implementando.
5. Mide todos los procesos
De nada sirve implementar medidas sostenibles si no se tiene un registro de hasta qué punto lo son y los resultados que reportan.
6. Comunicación transparente
Muchas empresas aseguran ser sostenibles, pero no demuestran en qué se basan. En cambio, una empresa que realmente lo sea no tendrá reparo en hablar abiertamente de los proveedores con los que trabaja, sus materiales, la huella que genera.
7. Utiliza materiales sostenibles
Este es uno de los puntos más comunes, pero debe hacerlo de forma constante (y no solo en colecciones o productos seleccionados) para poder considerarla sostenible. Además, también hay que tener en cuenta que no se esté dañando el medioambiente en exceso para conseguir esos materiales.
8. Apuesta por prendas que sobrevivan a las modas
Como decíamos antes, las prendas duraderas hacen que se fomente menos ese consumismo tan habitual en la industria de la moda. Si, además de ser de calidad, son prendas atemporales que pueden adaptarse al paso de los años y las modas, serán todavía un acierto más.
9. Ten un plan de reciclaje
Hay marcas que ya se encargan de crear un plan para recoger ropa y reciclar de forma correcta. La responsabilidad de la marca no acaba cuándo se vende la prenda, sino cuando esta llega al fin de su vida, y eso incluye plantear una forma de acabar con ellas de manera responsable.
10. Rodéate de otras empresas sostenibles
Tampoco sirve de nada poner todo esto en práctica si el resto de factores que intervienen en la empresa no están alineados en estos valores. Es importante contar con proveedores, colaboradores, prescriptores, etc., que cumplen ciertos criterios de sostenibilidad y comparten valores y cultura.
Ahora que ya sabes los factores a tener en cuenta para considerar a una marca sostenible y circular, puedes buscar prendas que se correspondan y crear tu propio armario cápsula con ellas. Cada vez hay más marcas que demuestran que se puede hacer ropa consciente, y eso es lo importante.